21 de junio de 2011

Que pena

La verdad es que no se ni como decir esto, pero que pena me da mi país. No porque tengamos cortes de energía, no porque tengamos políticos corruptos, no porque tengamos una de las peores inversiones en educación, no porque no tengamos un plan de nación… nada de eso, aunque son temas que hay que enfrentar y que ciertamente son problemas muy graves, pero nada de eso me apena tanto como escuchar a mis contemporáneos, o algunos más jóvenes, hablar de qué piensan de su futuro en el país.

Realmente nadie, ninguno de los que he hablado me ha dicho que quiere hacer una compañía de tal o cual cosa, que le interesa tener una reunión con algún fulano de tal para ver un proyecto a tantos años, que terminara alguna certificación internacional para brindar sus servicios como profesional independiente o para buscar una mejor posición laboral dentro de la empresa para la cual labora o algo así; OJO que quizás si me he topado con personas que me dicen que tienen alguna de estas ideas, pero le agregan lo que todos quieren “HAY QUE UNIRSE A ALGUN PARTIDO, PARA SACAR LO DE UNO CUANDO GANE”

¿Cómo es que nos hemos dejado llevar de esta porquería de sistema, para entender como que eso es lo único que nos queda? ¿Cuándo fue nos enseñaron que pelear por lo tuyo es insignificante delante de robarte el sueño de cualquier infeliz? ¿Desde cuándo coger es más digno que trabajar?

Me incomoda sobre manera hablar de este tema con mis amigos, porque todos me dicen que hay que unirse a uno de los 2 partidos para poder llegar a algo… ¿Qué es ser algo en este país? ¿Desde cuándo cerraron la inscripción de partidos en la junta central electoral?

Y pensando he llegado a la conclusión de que realmente nos hemos dejado envolver por un sistema socio-económico-político que no nos lo han diseñado nuestras actuales autoridades, ni la oposición, ni los maestros, ni los choferes… es un sistema raro y confuso que nos lleva como corderitos a pensar así, es un sistema en el que todos hacemos mucha bulla hasta que me llegue la oportunidad, es un sistema en el que poco a poco vamos desfalcando el rico país que tenemos sin pensar en que después de los que estamos vienen mas…

Y como le he comentado a varios de mis amigos y aun nadie le encuentra sentido a la frase “ya nadie siembra pino…” googleen sobre el pino, a ver cuánto tiempo dura para estar de corte (obviamente me refiero al pino criollo)

NOTA: he hablado del tema con jóvenes de todas las clases económicas, con profesionales y bachilleres, hembras y varones, solteros y casados… en fin con toda clase y todos terminan en lo mismo. QUE PENA.

6 de junio de 2011

Dudosa política de permisos en Chrome Web Store

El especialista en la industria de móviles David Rogers ha expresado su preocupación por la política de permisos de ciertos juegos de la tienda de aplicaciones para el navegador Google Chrome. 

En concreto se analizan los permisos que requiere la instalación de una aplicación para un juego flash (Super Mario 2). El juego declara que necesita los permisos de acceso a datos en todos los sitios web, el historial de navegación del usuario y el acceso a los marcadores personales. 

¿Para qué necesita un simple juego, que no aporta ninguna funcionalidad adicional, estos datos tan personales? A continuación vamos a ver dos de estos permisos según aparecen explicados en la página de la tienda de 
Google. 

* Acceso a datos en todos los sitios web: implica que la aplicación puede leer todos los sitios a los que accede el usuario, desde su Facebook o webmail hasta la página del banco. A todo esto, Google alerta de que hay que pensar que la aplicación posee la libertad de utilizar las cookies para hacer peticiones a dichos sitios. Parece ser que esta funcionalidad es bastante utilizada (según Google) con el objetivo de monitorizar estas páginas al estilo de un feed RSS. 

* Acceso a los marcadores: No sólo implica que la aplicación pueda ver los marcadores que se tienen instalados en Chrome, sino que puede añadir nuevos y modificar los ya existentes. 

* Acceso al historial de navegación. Que no necesita explicación. 

Aunque se avise al usuario de qué permisos requerirá el juego o programa en Chrome y deba aprobarlo explícitamente, uno de los problemas más graves es que es el programador el que decide qué opciones tendrá su 
programa sin que Google revise las aplicaciones a no ser que haya alguna queja por parte de los usuarios. Las únicas aplicaciones revisadas antes de su publicación, serán aquellas que requieran el permiso más potente: 
acceso a los datos del ordenador (esto es, si utiliza el plug-in NPAPI). 

David Rogers propone un método alternativo para la gestión de los permisos en Chome que funcionaría como un firewall con unas políticas que podrían venir ya predefinidas o ser gestionadas por los propios usuarios en caso de querer un control más personalizado. 



Javier Rascón
jrascon@hispasec.com